miércoles, 7 de marzo de 2018

ECOSYSTEM


MEZQUITA DE CORDOBA

PABLO Y EL CASO DEL CASTILLO ENCANTADO



Pablo, es un niño de  mediana altura  con un carácter, algo peculiar. Él junto a su hermana María y su perro Bruno forman una agencia de detectives.

Un día como otro cualquiera , un hombre algo preocupado entró en la agencia y le contó que le sucedía:

- Mire detective es que últimamente están pasando cosas extrañas en mi casa.

-¿Cómo de extrañas son?- dijo Pablo.

-Pues, desde vajillas voladoras a apagones inesperados. Será mejor que lo compruebe por sus propios ojos.

-¿Y dónde está su casa?
- En el 13 de la calle Privet Drive.


Llegado el miércoles, el día en el que había quedado, Pablo se encaminó a la casa de Mateo, el cliente.
Al llegar se quedó sorprendido porque cuando Mateo dijo "su casa" no se imaginaba que fuese un enorme castillo con sus almenas, su foso, su puente levadizo...

Al entrar Mateo presentó a Pablo su familia:

-Este es mi hijo Jose, mi esposa Ana y mi hija Estela.

Pablo le digo que si podía llevarle a alguna habitación donde hubiese pasado algún suceso extraño. Mateo le llevó a la cocina.
Estuvo mucho rato esperando, empezó a pensar que le habían engañado pero en ese momento "PUFF", las paredes se empezaron a teñirse de color rojo con un mensaje que decía:"Fuera de aquí".

En ese momento Pablo salió de la habitación, buscó a Mateo y a los demás.
Los observó detenidamente a todos; Estela se agarró a la mano de su madre, que no cabía en sí de su asombró, Mateo palideció y Jose estaba jugando indiferente con su consola y su camiseta blanca con manchitas rojas.
Los citó para el día siguiente.

 Pablo llegó a la casa puntual y los reunió a todos. Después de una larga pausa les comunicó:

-Tengo la solución a vuestro enigma. Lo que hay en la pared es pintura ¿verdad Jose?. Si querías mudarte solo se lo tenias que haber pedido a tus padres.

"Aquí no había un castillo encantado, hay un bromista encantador"